Desarrollo y auge de los huertos urbanos

Como se mencionó anteriormente, España y sus ciudades lideran esta tendencia.

El principal motivo radica en el año de 1992, cuando Barcelona fue sede de los Juegos Olímpicos, pues no sólo se acabó con algunos barrios, sino que se degradaron los espacios y los huertos que habían nacido espontáneamente y fueron desapareciendo. De ahí que la ciudad iniciara en 1995, un proyecto de huertos urbanos.

Tres pequeñas empresas de Barcelona han desarrollado estructuras para terrazas, balcones, porches, patios y azoteas ideadas para el cultivo de frutas, verduras, hierbas aromáticas y especias.

Por otra parte, en Argentina se iniciaron los huertos comunitarios para ayudar a los habitantes más desfavorecidos durante el colapso económico sufrido años atrás.

El cultivo en casa además, proporciona muchos beneficios, entre ellos:

• Se incrementa la disponibilidad de productos locales, biológicos y de temporada para los habitantes.

• Se promueve el ahorro de energía, ya que representa una práctica sostenible y amigable con el medio ambiente.

• Se cree que los productos de huerta que uno puede plantar en casa mejoran la dieta; además suponen una oportunidad de aprendizaje para los niños; y un pasatiempo que libera del estrés.

• La recompensa inmediata es comida local sana que no contiene pesticidas, es decir, el consumidor controla lo que come.